El museo arqueológico de Linares se encuentra situado en el número 2 de la calle General Echagüe y hace esquina con la calle Yanguas Jiménez.
A esta vieja y castiza calle que en la actualidad se le conoce de "Yanguas Jiménez", popularmente se le sigue llamando "Rosario".
A la calle de Rosario se le llamaba " de Teresa Pérez", como consta en el censo realizado en el año 1569.
Después se llama de "Figueroa" hasta mas o menos el año 1824. Existen documentos de ese año, donde se menciona a la calle con el nombre de Rosario.
A esta vieja y castiza calle que en la actualidad se le conoce de "Yanguas Jiménez", popularmente se le sigue llamando "Rosario".
A la calle de Rosario se le llamaba " de Teresa Pérez", como consta en el censo realizado en el año 1569.
Después se llama de "Figueroa" hasta mas o menos el año 1824. Existen documentos de ese año, donde se menciona a la calle con el nombre de Rosario.
Calles con un marcado sabor castellano por la presencia en ellas de la "Casa del Torreón", antiguo palacio de los Dávalos - Biedma, edificio donde está ubicado desde el año 1983, el museo arqueológico, dedicado en su totalidad a la antigua ciudad Ibero-Romana de Cástulo, que constituye una de las zonas arqueológicas más importantes del Alto Guadalquivir.


Posee una interesante colección de piezas arquitectónicas ibéricas. Entre otros objetos se pueden contemplar figuras de varios leones y un cuello de Caballo, columnas y capiteles del siglo V al siglo III a C en muy buen estado.
Aún siendo monográfico, no faltan materiales procedentes de zonas más alejadas, ya sea por su vinculación en la historia de Cástulo o por destacar las diversas manifestaciones de una misma cultura en otras áreas geográficas. Cuenta con piezas de los Villares de Andujar, La Carolina y Santa Elena, de Albacete o de Córdoba.
Después de nuestra visita al museo decidimos hacer una parada y tomar unas "cañas", en la taberna Doñana, antigua peña del Ath. de Bilbao, situada en la calle Campanario en el número 4, una taberna con un marcado sabor gaditano. De primero, hemos pedido la tapa "de la casa" y después mis acompañantes han querido probar los "serranitos".