


Se comienza la reforma de la plaza, de sus dos laterales que en la actualidad podemos ver, obra del maestro cantero Pedro Álvarez Camacho, la situación económica por la que en ese momento pasa el Ayuntamiento, hace que esta obra se abandone, continuado así a través de los años, no creo que llegue nunca a concluirse.

Años más tarde, de pondrá en el centro de ella una fuente, y durante la II República, un palomar de la misma construcción que existe en los jardines de Santa Margarita.
Desde entonces, varias han sido las reformas a la que se ha sometido la plaza, entre ellas la fuente parisina, una de aquellas traídas de París a finales del siglo XIX. Se han modificado los bancos, los setos y las plantas, haciéndola perder el encanto que llegó a tener con sus aires de la "Belle Epoque".
Continuamos nuestro paseo por la calle Viriato. Por esta calle nos dirigimos a la plaza de San Francisco, en esta plaza se encuentra la Iglesia de San Francisco de Asís, es el único edificio que aún se conserva del monasterio que exista en este lugar, junto a ella el edificio de correos y en el centro de la plaza esta situado el monumento a la Inmaculada Concepción, pero este rincón de Linares será motivo de una nueva entrega.
Es típico de este local en los días del fin de semana o en los festivos del otoño y el invierno, preparar tapas de "puchero", entre ellas puedo destacar, Migas, Paella, Fabada o Callos con garbanzos, que en esta época del año sienta también al cuerpo.
Nosotros hemos probado en primer lugar para calentar el cuerpo con una tapa de fabada, después hemos pedido "tostaitos" que son unos filetes rusos sobre una rodaja de tomate y mahonesa, rematamos la "faena" con la tapa que lleva el nombre del establecimiento, Lozaki consiste en algo que alguna vez lo hemos preparado en nuestras casas y hemos alucinado, y es chopped a la plancha con alí-olí, esta tapa la puedes elegir dentro de un bollito o dentro de un croissan.