La Sierra de Cazorla, pertenece al Parque Natural denominado de Cazorla, Segura y Las Villas. Es la extensión protegida más grande de la península ibérica. Ocupa una quinta parte de la provincia de Jaén. Un espacio de 2.014 hectáreas. Esta situado en el extremo oriental de la provincia. Este limita con las provincias de Granada y Albacete. 
Para que el lector pueda tener una idea de su extensión, este parque lo componen 23 municipios, pertenecientes a tres comarcas. Otros datos a tener también en cuenta son: en 1983 fue declarado Reserva de la Biosfera por el programa "Hombre y Biosfera" (MAB) de la UNESCO y en 1988 la Unión Europea lo declaró Zona de Especial Protección de las Aves (ZEPA). 
En estas sierras nacen tres de los ríos más importantes del sur peninsular: el Guadalentín y el Segura, ambos desembocan en la cuenca mediterránea y el Guadalquivir, la gran arteria andaluza que termina su recorrido en el Atlántico.
Nosotros esta vez vamos a acompañar al Guadalquivir, inspirador de escritores y poetas, el gran río andaluz. Caminamos con él en sus primeros pasos por Andalucía en su camino al mar océano. Nuestro destino dentro del parque natural: la Cerrada del Utrero.
La Cerrada del Utrero es uno de los senderos más bellos y espectaculares. Trascurre por una ladera frondosa y paralela al cauce del río Guadalquivir, a unos pocos kilómetros de su nacimiento. Durante nuestro recorrido por el interior de la Cerrada, podemos observar una exuberante vegetación que hace suya grietas, cortados y riscos de gran tamaño. En este paisaje podemos encontrarnos promontorios rocosos en los que las aves como buitres leonados y halcones peregrinos suelen anidar. 
Conforme descendemos, el rumor del agua se escucha y si estamos en época de lluvia nos puede sorprender el gran estruendo del salto de agua llamado de Linarejos. 
Para llegar a nuestra ruta desde la ciudad de Cazorla, tomaremos la carretera A319 ascendiendo hasta el puerto de Las Palomas, parada obligada en su mirador para contemplar las magnificas vistas del parque natural, después descendemos hasta el cruce conocido como Empalme del Valle, seguiremos en dirección de la población Vadillo Castril por la JF7091, a una distancia de unos 3,5 kms, desde este cruce se encuentra nuestra siguiente parada, dos pequeñas edificaciones, un establecimiento hostelero y un punto de información, lugar donde dejamos el coche.
Dirigimos nuestros pasos al puente que tenemos justo al lado, un cartel indicador nos informa que estamos en la ruta denominada "Cerrada del Utrero". Caminamos por un sendero rocoso y paralelo al río Guadalquivir, hasta un pequeño embalse. Este sirvió hace años de salto de agua para la central eléctrica que esta abandonada. Hemos llegado al Embalse del Utrero. Dejado atrás el embalse, el sendero y el valle se amplia A nuestra derecha podemos ver la Cascada de Linarejos, esto dependerá de la época del año en la que visitemos esta zona. Este salto de agua depende del agua de lluvia.
Dejamos Linarejos y el sendero gira hacia la derecha, dejando contemplar el valle. El sendero bordea el Peñón del Lanchón, aquí podremos observar el vuelo de los buitres leonados y halcones peregrinos, continuamos andando hasta llegar a otro mirador. A partir de aquí, nos vamos internando en el espeso bosque, donde podemos apreciar, enebros, pinos, sabinas o cornicabras. El final del sendero conduce de nuevo a la carretera JF79091, ya que es una ruta circular y terminamos justo donde empezamos a caminar, en el punto de información.
Cogemos el coche y volvemos sobre nuestros pasos, esta vez en dirección a la población de Arroyo Frio. Paramos en el Hotel de montaña Coto del Valle, lugar para reponer las fuerzas gastadas en la ruta de senderismo. Un lugar acogedor y de buen trato con el viajero.
En su restaurante podemos disfrutar de una variedad de platos serranos elaborados con productos de la zona. Así como carnes de caza mayor, menor y pluma de esta sierra, platos elaborados con trucha de las piscifactorías de esta zona, como las pescadas en temporada en los ríos que serpentean estas tierras serranas.
Nosotros hemos querido probar de todo un poco, pero destacamos: el paté de morcilla con piñones, el estofado de ciervo y el revuelto de setas.
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