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Continuamos con nuestro paseo hasta la Corredera Baja. Las imágenes de antiguas postales, nos recuerdan el paso del tranvía por esta calle, el devenir de sus ciudadanos y de todos aquellos que llegan de visita a la ciudad. Tal y como ahora ocurre, esta calle era un lugar bullicioso, de tránsito y paseo, pudiendo contemplar distintos escaparates de los comercios de la zona.
La corredera actual existe porque el Camino Real pasaba por aquí. En lo que en la actualidad son las "Ocho Puertas", había un puente para cruzar el río Moredillas, desde aquí hacia arriba un camino, la ermita de San Marcos y la Cruz del Rollo.
Años más tarde, es donde el Linares pueblo empieza a construirse como una joven ciudad andaluza del siglo XIX.
Es la nueva calle que metros más arriba, (la Corredera Alta ), une el Linares castizo con el nuevo ensanche de la ciudad , El Paseo de Linarejos.
En esta calle se construyen algunos de los edificios mas curiosos de la ciudad, como el edificio de la "Central del Tranvía" con leones que rematan los dinteles de los balcones superiores del edificio, la casa de la "Jabera" construida en 1920 y sustituida en 1950 por el edificio de Caja Madrid y la casa del Ascensor.
Es una tarde fría de febrero, no es hora de ir de "cañas", así que mis jóvenes acompañantes y yo hemos decidido ir de "cafés", nos dirigimos a la calle de Sagunto, al Café di Capricho. Es un lugar donde apetece tomar un buen café, chocolate o infusión, acompañado por su variada oferta de pastelería.
En este establecimiento, se realiza el tueste del café a diario, embriagando con su aroma todo el establecimiento .
Hemos pedido, un batido caliente de chocolate suizo blanco con nata, acompañado de un hojaldre de chocolate, un batido de chocolate con leche y tarta de fresa con nata y un buen café "americano", acompañado de una porción de tarta de tres chocolates.
