

Con la llegada del ferrocarril este poblado se transforma de una forma espectacular y será el origen de la actual población.


A finales del siglo XIX, será en este lugar donde se encuentre el empalme la linea de Linares a Almería. Linea construida por "la Compañia de los Caminos del Sur de España", esta linea es inaugurada en 1899. La estación pasará a ser conocida como Estación de Baeza-Empalme.

Años mas tarde cuando se construye la presa en el río Guadalimar próxima a la estación, esta pasa a llamarse Estación del Arquillo y más tarde de Linarejos.
Esta estación adquiere tanta importancia, que desde las ciudades de Úbeda y Baeza, se construye un ferrocarril de vía estrecha , el que fue conocido como el tranvía de La Loma. Así estas dos ciudades quedaban unidas a la línea general de Andalucía.

La estación de Linares -Baeza desde 1907, se convierte en una importante parada del tranvía de La Loma, como del tranvía de Linares, debida a esa importancia, años antes de la desaparición de las lineas tranviarias, se realiza una gran remodelación de la infraestructura, llegándose a construir una estación subterránea, al estilo de las estaciones metropolitanas de Madrid o Barcelona. Esta nunca llegó a entrar en servicio, ya que el 15 de enero de 1966, el tranvía deja de prestar servicio definitivamente.
Una vez que hemos vuelto a Linares, mis acompañantes como es habitual, me han propuesto tomar unas cañas y entablar una tertulia sobre los espacios que hemos visitado y nos dirigimos al bar de tapas Mammantonia, local situado entre las calles Calatrava y La Virgen.
De primero hemos tomado de tapa "burritos" a la andaluza", hemos continuado con unas patatas rellenas y para terminar un salmorejo. Todo estaba muy bueno, siempre aconsejados por la persona que nos atendió. Repetiremos la experiencia.