sábado, 15 de febrero de 2014

Mina de Pozo Ancho

Pozo Ancho, una de las míticas minas de Linares. Esta concesión minera se dedicó a la explotación del filón del mismo nombre, siendo este una prolongación del de La Cruz. Su periodo de explotación comenzó allá por el año 1825, y fue en  1962  cuando cesa su actividad.
Durante este tiempo, la concesión fue explotada por varias empresas, siendo esta una de las explotaciones de más larga historia entre todas las de Linares.

La mina de Pozo Ancho, contó con varios pozos de extracción, San José, San Antonio, San Judas, San Francisco, San Ernesto, Santo Tomás y Tetuán. Corría el año 1842 cuando su primer propietario Don Gaspar de Remisa abandona la explotación minera y unos años mas tarde en 1849 será adquirida por una sociedad inglesa "The  Linares Lead Mining  Cº Ltd.". Estos nuevos propietarios, introducirán nuevas tecnologías, que ya se utilizaban en Inglaterra, como la primera bomba de balancín accionada por vapor para el drenaje del agua de la mina . Esta maquinaria viajó en barco desde Londres y por tierra a lomos de bueyes hasta Linares. El éxito fue tan grande que inmediatamente se instalaron máquinas de vapor en todas las minas de la zona de Linares.
Una vez solucionado el problema del agua en la minas, el siguiente problema con el que contó la explotación de Pozo Ancho, fue el transporte, primero se pensó en fundir aquí el mineral y se decide comprar las Fabricas del Rey, nombre con el que se conocía la antigua fundición de Arrayanes, pero las negociaciones para la adquisición, fracasaron.
Después se decide instalar la fundición en Córdoba, ya que la cuenca minera de Peñarroya esta más cerca y el transporte del carbón les resulta más barato, pero hay un inconveniente para llevar a buen puerto este proyecto: el transporte del mineral hasta Córdoba. Don Carlos Tonkin, el director de la mina, realiza un estudio para traer el ferrocarril hasta las minas. Consiste en trazar un  ramal que una la cuenca minera con la Vía General de Andalucía. Sobre este estudio, se realizarán algunas variaciones en relación al proyecto inicial, pero será al final aceptado y de esta manera llega el tren hasta Linares y sobre todo a Pozo Ancho.
Se construye la linea ferroviaria Linares- Los Salidos, construida por la compañía MZA, y una estación, que fue inaugurada por el rey Alfonso XIII, en su visita a Sierra Morena. La estación de ferrocarril llegó a tener mucha importancia económica, ya que no solo se transportaba el mineral de plomo de la zona de Pozo Ancho, sino también de otras muy productivas, como la mina "La Tortilla".
En 1911 la compañía inglesa al no poder hacer frente a su política de expansión, se ve obligada a dejar la concesión. Esto dará lugar a que la explotación tenga distintos propietarios, todos ellos españoles, siendo el último la Sociedad de Peñarroya.
Llega 1931 con el cierre definitivo de la mina, aunque se puede decir que después de la contienda civil, se le concede a un grupo de saca-géneros o cortadores, que puedan explotar lo que queda del yacimiento, esta actividad se mantuvo hasta 1962, cuando pertenecía a la Sociedad Civil Particular Minera de Pozo Ancho.

De los restos que aún se conservan en este paraje, si hay uno que llama la atención es la chimenea del pozo de San Ernesto.  Está realizada de mampostería enfoscada. La corona esta rematada por el Arcángel San Rafael, patrón de Córdoba y regalo de los propietarios al llevar la fundición a esta ciudad.



Hoy nuestro primer paseo por el distrito minero ha llegado a su fin, dejamos Pozo Ancho y marchamos hacia Linares, pero antes de llegar a casa, una parada, para tomar unas "cañas", esta vez en la calle Santiago, en el café bar Mañas "Los Jamones Dos".

Nuestra primera tapa ha sido de migas, muy típica de la época del año en la que nos encontramos, después una tapa de mero a la plancha, terminando este con un plato combinado de tapas